Abordamos hoy un tema que nos parece interesante a la par que necesario: la educación sexual de los jóvenes.
Según la UNESCO, la educación sexual integral de calidad es un derecho esencial para fomentar la salud, el bienestar, el respeto de los derechos humanos y la igualdad de género. Es más, desde 2010, tiene un manual para orientaciones técnicas internacionales sobre educación en sexualidad. Os dejamos el link
por si queréis echarle un vistazo.
Además, los países en los que se imparte una educación sexual integral de forma obligatoria, las relaciones sexuales son más tardías y seguras, aumentando el uso de anticonceptivos, disminuyendo los embarazos no deseados y la transmisión de enfermedades e incluso se disminuyen comportamientos violentos, estereotipos de género, etc. De hecho, las Naciones Unidas han llegado a la conclusión de que “La educación sexual en los colegios es esencial para la igualdad de género y la salud reproductiva”.
Pero, pese a que la Organización de las Naciones Unidas ya ha dado un amplio paso sobre este tema, no ha llegado aún esa educación a todos los países y se sigue denegando esta educación elemental para la salud y los derechos de los menores.
En Europa, el primer país en implantar la educación sexual fue Suecia en 1955, siendo una asignatura obligatoria. Esta educación consiste en clases a partir de los 11 años, de 4 horas durante más de un mes. Los temas que abarcan al principio son conceptos básicos de pubertad y cuando se hacen mayores, se habla de salud sexual, enfermedades de transmisión sexual, relaciones e igualdad de género.
A partir de la década de los 70, otros países fueron implantando también esta asignatura. En Alemania, se implantó en 1968 y, de hecho, puede haber penas de cárcel o multas de hasta 5.000 euros en caso de que los padres se nieguen a que sus hijos reciban educación sexual pues, en ese país, los progenitores no tienen derecho a decidir directamente sobre esto. En 2013, un padre fue encarcelado por prohibir que una de sus hijas recibiera educación sexual en una escuela de Renania del Norte-Westfalia.
En Bélgica, también se habla de estos temas en diversas asignaturas a menores entre 10 y 16 años. Los padres pueden intervenir activamente en el colegio para hablar de estos temas.
En Austria, Dinamarca y Finlandia implantaron la educación sexual como asignatura obligatoria en 1970. Eslovaquia en 1996, Francia en 1998, Portugal en 1999 e Irlanda en 2003. En los Países Bajos, en 2012 se adoptó una nueva ley sobre los objetivos de la educación sexual en primaria y secundaria pero solo se incluyen temas de intimidación sexual y la homofobia, no educación sexual en sí.
En España, de momento, son las Comunidades Autónomas las que han tenido cierta iniciativa. Pero la Ley de Educación no abarca nada respecto a la educación sexual. Muy interesante es el SKOLAE, un programa pionero en nuestro país planteado por el departamento de Educación el gobierno navarro. Este programa fue premiado también por la UNESCO. Tiene como objetivo facilitar a todo el alumnado la posibilidad de aprender a vivir en igualdad. Es un proceso que ayuda al alumnado a crecer y poder decidir sobre el futuro sin condicionantes de género, aprendiendo a identificar las desigualdades, a luchar contra ellas y a ejercer el derecho a la igualdad en el ámbito de cada cultura, religión, clase social, situación funcional, identidad u orientación sexual, etc. Os dejamos el
link para que le podáis echar un vistazo.
En Cataluña, también se inició un programa: Catalunya Coeduca’t para fomentar el reconocimiento de las potencialidades e individualidades de todo e alumnado independientemente de su sexo, potenciando así la igualdad real de oportunidades.
El Ministerio de Educación y el de Sanidad están trabajando para que la educación afectivo-sexual quede incluida de manera transversal y efectiva en todas las etapas educativas y forme parte de la próxima reforma de la Ley de Educación. De hecho, está pendiente el proyecto de Ley protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, además de otras muchos aspectos, esta ley tiene un gran enfoque preventivo e incluye la educación afectivo-sexual como principio transversal en la enseñanza reglada para que el alumno aprenda en el aula, siempre de forma adaptada a su etapa educativa, conceptos necesarios para ser capaces de detectar la violencia o el abuso como son el consentimiento, la autonomía del cuerpo, el desarrollo de las emociones o la creación de relaciones igualitarias.
Como hemos visto, la educación afectivo-sexual engloba muchos aspectos necesarios para el desarrollo del menor, no solo a nivel sexual, también de autoestima, de relaciones de amistad y pareja, de igualdad de género, entre muchos otros. Entonces, y después de ver lo establecido a nivel europeo ¿es una asignatura pendiente en España? ¿Creéis que es algo importante que se debe impartir en los colegios?
¡Os leemos en comentarios!